Jaltepec se encuentra a 20 minutos en automóvil de Nochixtlán, a tan solo una hora de distancia pueblo de paso y comercio ubicado a 50 kilómetros de la capital del estado, sobre la carretera México-Oaxaca 190 o por la supercarretera.  Lomas bajas y pelonas rodean la población, al frente se yergue el cerro Añuti o el Mogote, el de 6 Mono o Nana Luisa, y en el centro, en el portal, el museo comunitario de la princesa mixteca.

Una historia portentosa y vigente dio vida al Museo Comunitario Añuti de 6 Mono, el cual cumplió el domingo 22 de julio tres años de rescatar aquí la cultura mixteca, al tiempo de ser remodelado a través de un taller de museografía, coordinado por el antropólogo Cuauhtémoc Camarena.  Es fantástica, pero real, la historia de la princesa mixteca 6 Mono, “Blusa de Guerra”, o nana Luisa, quizás la primera mujer gobernante de América.

Hoy prototipo de la mujer por su “mentalidad distinta incluso a la actual”, otrora personaje único que accedió al poder en tiempos y dominios territoriales absolutos de hombres, en todo caso representa a “una de las mujeres más notables de la historia indígena”, según investigadores como Marteen Jasen.

Por tradición oral, relata Manuel Miguel Robles, uno de los fundadores del museo, sabemos la leyenda de la reina de Añuti o Añute, hoy Jaltepec o cerro de jade y oro, de acuerdo con la interpretación de Alfonso Caso.

La de una mujer muy bella que para casarse puso a prueba a tres reyes, quienes debían lanzar desde el cerro del Chocolate o de las apuestas, ubicado en Jaltepetongo, hasta el de añuti, dominio de 6 de Mono, una ofrenda: el de Teozacoalco -- pueblo del mezcal excelso – aventó agua, pero solo llegó a la comunidad de El Venado, donde existe un gran afluente; mientras que el de Mitlatongo lanzó ocote, el cual cayó en El Tambor, en el racho la Unión, único sitio de Jaltepec donde hay pinos.  El de Tilantongo cuna de la cultura mixteca; lanzaría jade, pero en vez de una piedra utilizó un pájaro y éste llegó volando al cerro añuti.  Fue el elegido.
Códices mixtecos como el Selden, empero, dan cuenta de una historia más verídica, rica y compleja del personaje.  En principio, contra la idea común, la princesa 6 Mono fue coterránea de Ocañaña o 20 Coyote, alguna vez rey de Tilantongo, y del famoso 8 Venado, “Garra de Tigre”, el gran conquistador y el primer gobernante de toda la mixteca: la primera nació en el año 1073, el segundo en 1075 y el tercero en 1063.

La princesa 6 Mono fue el quinto alumbramiento de la señora 9 Viento, de Suchixtlan y del señor 8 Viento, de Tilantongo, ambos gobernantes de Añuti.  Su sino fue heredar el trono de Añuti.  Creció bajo la tutela del mejor maestro de la época, el señor 10 Lagartija, “Hacha de Jade”, quien educó en dos rubros: artes y cultura y el arte de la guerra.

Ya en el poder, por consejo de la “Sacerdotisa de la Muerte”, retó a duelo al rey de Mitlatongo, qu había sacrificado a sus hermanos: lo superó en conocimientos de cultura y también en la prueba del arte de la guerra, que consistió en someter a los pueblos que disputaban Monte Albán.  La princesa mixteca no solo lo venció, sino rescat te; a su rival, quien había sido hecho prisionero por aquellos, y lo sacrificó.
Luego sometió a otros señoríos menores, a grado tal de extender Jaltepec hasta los Valles Centrales.  Y enfermó de poder. Ambicionaba el reino de Tilantongo, el más poderoso de la región, gobernado por 11 Viento y cuya herencia del trono peleaban Ocoñaña y 8 Venado.
El amor de su vida de 6 Mono era 8 venado, pero según el oráculo, éste nunca accedería al poder, así que la princesa le pidió “pelear guerras por ella” con la idea de que se hiciese de un reino y entonces se pudiesen casar, y el gran conquistador partió a Tututepec, en la costa oaxaqueña, donde erigiría un dominio propio. Por cierto, un sitio arqueológico por explorar.

Pero el plan de 6 Mono era otro.  Finalmente optó por casarse con el viejo 11 Viento, a quien pidió que relegara a Ocoñaña, y tuvieron un hijo: 4 Viento, el heredero del trono.  Por ese tiempo regresó 8 Venado, descubrió el ardid y convenció al pueblo de Tilantongo para que presionara a 11 Viento a fin de que traicionara a 6 Mono.
Llevaron a 4 Viento a Monte Albán y la princesa mixteca fue a su rescate con la idea de que lo habían secuestrado sus antiguos enemigos; cuando estuvo ahí, tarde descubrió la trampa.  Le dieron a elegir entre la vida de su hijo y la de ella, además de exigirle un tributo: historiadores como Manuel Martínez Gracida postulan que quizás sea el tesoro de la tumba 7 de Monte Albán encontrado por Alfonso Caso en 1932.

Ella pidió ser enterrada en el cerro Añuti: murió en el año 1001, a los 28 años de edad, y comenzó su leyenda en Jaltepec, pueblo que convirtió a su reina en divinidad.
Registrado ya en la unión de museos comunitarios de Oaxaca, el espacio se gestó por la inquietud de Manuel Miguel Robles, joven normalista e historiador a quien sumaron Nereida Rojas Garzón, Juan Miguel Zúñiga, Manuel Bolaños Martínez, Naú Trinidad y posteriormente, Hipólito Lopez.

Nació con una sencilla exposición el 22 de julio de 2004, día de la fiesta patronal de Santa María Magdalena Jaltepec, y formalmente fue inaugurado el 27 de noviembre del mismo año bajo el nombre de Museo Comunitario Añuti de 6 Mono: “El maravilloso mundo de la Nana Luisa”.